Salir de la pobreza: cuántas generaciones faltan para eliminarla
Por: Janneth Del Real
Es posible que tengan que pasar más de 300 años para lograr salir de la pobreza, ¡te contamos!
Salir de la pobreza es una de las metas que tiene la mayoría de los países en el mundo.
Esta meta se encuentra dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, justo en el objetivo número 1 de la ONU. Y es que, la pobreza va más allá de la falta de ingresos y recursos para garantizar unos medios de vida sostenibles; la pobreza es un problema de derechos humanos.
En México, la sentencia es de 70 años
En México, la pobreza es muy evidente en distintos estados de la República Mexicana; es un país que tiene un crecimiento de 1% cada año en promedio y que mantiene altos niveles de desigualdad.
Es por eso que si nuestro país sigue teniendo esta tendencia de crecer menos de 1% del PIB, cada ciudadano duplicaría su ingreso cada setenta años, lo que quiere decir, tres generaciones. Esto puede variar de acuerdo a la región donde se nace, según Marcelo Delajara, director de Crecimiento Económico y Mercado Laboral del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
De modo que es muy probable que en México, si uno nació pobre, viva y muera en pobreza, de acuerdo a esta estadística… en 70 años, apenas se duplicaría el ingreso, lo cual es insuficiente.
En entrevista con SinEmbargo, el economista dijo que “dada la gran desigualdad que tenemos, el mayor ingreso permite a las familias a acceder a educación y a salud, que les da una ventaja a sus hijos. Pero el ingreso no sería tan importante si hubiera una mayor igualdad de oportunidades. Independientemente de si eres pobre o rico y el tipo de familia en la que nazcas, la calidad de la educación y de la salud no debe ser tan distinta a la que tienen los ricos y las oportunidades de mejorar la vida debe ser similar a la de los más ricos”.
“La elevada desigualdad y un ingreso que crece lentamente limita las posibilidades de los niños de salir adelante en relación a las que tienen sus padres”.
Cabe mencionar que el ingreso laboral de los hogares tuvo una reducción del 1% frente al tercer y cuarto trimestre de 2016 a mil 711 pesos mensuales frente a los más de 900 pesos de hace 10 años antes de la crisis de 2008.De acuerdo con datos del CEEY, 48 de cada 100 mexicanos que crecen en los hogares pobres siguen en ese mismo nivel de pobreza en la época adulta y 70 de cada 100 de ellos serán adultos que vivan en hogares que se encuentran en el 40 por ciento más pobre.
El 28 por ciento de los adultos con padres no escolarizados tampoco tuvieron acceso a la escuela o tienen incompleta la educación primaria. Además, el 52 por ciento de los niños cuyo padre trabaja en el sector agrícola, también laborará en ello o se convertirá en un trabajador manual.
Lo que quiere decir que 15 de cada 100 niños que crecen en los lugares más pobres logran tener cuando son adultos un hogar entre el 40% más rico.
Por esta razón, según el CEYY, “se debe promover el crecimiento y al mismo tiempo una política social, de educación y salud que permita a la gente sumarse a ese crecimiento. Se debe coordinar políticas de crecimiento con políticas de redistribución y que mejoren la igualdad de oportunidades”.
Situación de pobreza en el mundo
La situación de Colombia es preocupante, tanto que según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dice que si la tendencia sigue como está, deberán pasar 330 años para salir de la pobreza, el equivalente a 11 generaciones.
Entre sus conclusiones, el informe establece que para salir de la pobreza un niño tendrá que esperar 2 generaciones en Dinamarca, 3 en Finlandia y 5 en Estados Unidos.
En América Latina, deberá esperar 6 generaciones en Chile y 9 en Argentina. En Brasil serán 9 y 11 en Colombia.
En Colombia, la mayoría de la población de mueve en el mundo del empleo informal, sin posibilidades reales de progresión.
Según Gabriela Ramos, directora general de la OCDE, “no hay cobertura médica, ni pensiones, ni servicios básicos, por ello las dificultades se reproducen porque el impacto redistributivo del sistema de impuestos y de la seguridad social no le llega a los más pobres.
En Chile, por ejemplo, hay menos gente en el sector informal, y su crecimiento económico se ha mantenido estable, lo que ha permitido reducir la brecha, además de los efectos de programas sociales y beneficios para que las empresas puedan invertir en la educación de los trabajadores.
Para Ramos, “en América Latina, la movilidad se estancó. Pienso que ahora estamos remontando, pero con muchas incertidumbres en el camino”.
Fuente: Expok News